Siempre se puede extraer un poco más de los datos como si fuese jugo de un zumo de naranja. Mi experiencia con ellos hasta el momento ha sido puramente academico pero me gusta trabajar en este campo.

Me encanta el mundo de la ciberseguridad y hacking ético. Está muy bien desarrollar producto, conectarse a la nube y todo eso pero no hay que perder de vista la seguridad.

El mundo DevOps empezó a gustarme un poco más desde que descubrí tecnologías como Docker. A quien no le gusta automatizar tareas y levantar infraestructuras a golpe de comando para poder dedicarte a otras cosas.

La cara menos conocida de algunos proveedores como Amazon, Microsoft o Google. He trabajado profesionalmente en toda la plataforma de Azure y AWS. Es increible la cantidad de opciones que ofrece a medida del cliente.

La simpleza y la potencia también pueden ir de la mano y Python es la prueba de ello. Mi elección cuando necesito desarrollar cosas en un corto espacio de tiempo.

Me ha tocado trabajar con el mundo más industrial donde las máquinas se comunican entre ellas, además de exportar datos al cloud. Los informáticos tenemos mucho que aportar en este mundo.

Hablar del Frontend en el siglo XXI sin nombrar Javascript o una de sus muchas librerías es imposible. NextJS, React... todas ellas son parte del juego.

La potencia de la multiplataforma y su mercado. Hoy en día nos rodean infinidad de aplicaciones que derivan de este lenguaje. Además, fue con el que aprendí a programar de verdad.

El primer lenguaje de programación web que descubrí. Todo lo básico sobre el desarrollo web lo aprendí gracias a el.

Existen bases de datos para todo. Hay que entender las necesidades que surgen en cada momento y saber adaptarlas a la tecnología disponible.

Es innegable el auge que tienen los SO móviles hoy en día. Si no quieres convertirte en un dinosaurio, debes aprender algo sobre ello.